viernes, 7 de junio de 2013

Beneficios del entrenamiento de la fuerza

El entrenamiento de fuerza se basa en la realización de ejercicios con resistencias que se van incrementando progresivamente. No hay que tenerle miedo a un entrenamiento con resistencia (no tienen por qué ser pesas); no va incrementar nuestro volumen muscular masivamente por hacer dichos ejercicios.

Vamos a dar un repaso a qué beneficios obtenemos al entrenar la fuerza.

Las adaptaciones fisiológicas que tienen lugar con este tipo de entrenamiento son:
  1. Aumento del número y eficiencia de las fibras musculares.
  2. Aumento de la fuerza de contracción muscular.
  3. Aumento de la resistencia de los tendones.
  4. Aumento de la masa y resistencia ósea.
  5. Aumento de la resistencia de los ligamentos.

Estas adaptaciones fisiológicas tienen consecuencias positivas sobre la capacidad funcional, la composición corporal y la apariencia física, las funciones metabólicas, y el riesgo de lesión. 

Capacidad funcional

La capacidad de desarrollar un trabajo o de realizar un ejercicio se ve aumentada con el aumento de la fuerza muscular.

Una persona entrenada es capaz de levantar pesos más pesados  de una sola vez (fuerza muscular), y también de levantar un peso determinado durante más tiempo o más veces (resistencia muscular).

Muchas investigaciones llevadas a cabo con personas sedentarias han constatado mejoras de entre el 20-40% en la fuerza muscular después de tan solo dos meses de entrenamiento sistemático.

El grado de mejora en la fuerza muscular se hace cada vez más lenta después de los primeros meses de entrenamiento.

Composición corporal y apariencia física

A pesar de que el ejercicio de fuerza no se ha considerado tradicionalmente como ideal para la pérdida de masa grasa en personas quieren adelgazar, cada vez más estudios consideran que un programa de adelgazamiento debe incluir, sin ninguna duda, ejercicios para el aumento de la masa muscular.

La importancia del entrenamiento de fuerza para producir cambios en la composición corporal se basa en la relación que existe entre el metabolismo basal y la masa muscular.

El entrenamiento de fuerza, además de consumir calorías durante su realización, mantiene el metabolismo basal elevado una vez finalizado el ejercicio, por lo que el cuerpo de personas entrenadas produce un elevado gasto calórico durante todo el día. Este fenómeno contribuye enormemente a compensar y equilibrar los dos factores de los que depende la composición corporal: la ingesta y el gasto calórico.

Funciones metabólicas

El entrenamiento de fuerza aumenta los depósitos de algunos substratos energéticos como el ATP y la fosfocreatina y aumenta la actividad de ciertas enzimas que intervienen en el metabolismo anaeróbico, aumentando así su capacidad y su eficiencia.

Riesgo de lesión

Los músculos, además de mover los segmentos corporales, actúan absorbiendo impactos y equilibrando posturalmente al organismo.

El correcto entrenamiento de fuerza reduce el riesgo de lesión al mantener un buen equilibrio entre todos los músculos y al fortalecer músculos excesivamente débiles.


Un claro ejemplo de esta función compensatoria ocurre en el ámbito de la espalda. El 90% de la población sufre o ha sufrido dolor de espalda. Las causas de esta dolencia pueden ser muy variadas, pero en gran medida son de naturaleza muscular. Si entrenamos dicho grupo y lo fortalecemos, a parte de mejorar nuestro control postural, muchas de estas dolencias desaparecerán.


Es importante seguir un plan personalizado y bien organizado. Si necesitas uno no dudes en contactar conmigo. Para más consejos sígueme en Twitter y Facebook!

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