domingo, 23 de junio de 2013

Cómo calculo mi Frecuencia Cardíaca Máxima


Para calcular nuestra FCmáx tenemos multitud de herramientas.


La más sencilla de todas es restar a 220 la edad que tenemos. Ésta fórmula tiene un margen de error de unos 10-12 latidos pero nos sirve "para andar por casa".

Para saber en qué medidas nos debemos mover sólo tenemos que aplicar el porcentaje de entrenamiento descrito por nuestro entrenador.

Así si tenemos 20 años y queremos entrenar entre un 50 y un 70% de nuestra FCmáx:




220-20=200
50%(200)= 100
70%(200)= 140

Deberíamos entrenar entre 100-140 (+-10) pulsaciones por minuto, manteniéndonos en ese margen.


Es importante seguir un plan personalizado y bien organizado. Si necesitas uno no dudes en contactar conmigo. Para más consejos sígueme en Twitter y Facebook!

jueves, 20 de junio de 2013

Cómo ser buen corredor

Dato para los corredores:

Estas palabras son extraídas del libro de Scott Jurek: Correr, Comer, Vivir. Este hombre es uno de los mejores corredores de todos los tiempos.

"Puedes mejorar tu técnica subiendo colinas pero también puedes hacerlo con este sencillo truco.

La próxima vez que salgas a correr cuenta el número de veces que tu pie derecho se apoya en el suelo en veinte segundos. Multiplícalo por 3 y tendrás tu tasa de zancadas por minuto.

Debes acelerar hasta que estés en una tasa entre 85 y 90 zancadas por minuto. Ese es el rango correcto.

El error más común entre corredores es extender demasiado la zancada, dar zancadas demasiado grandes y lentas, llegando más lejos con el pie dominante y tocando el suelo con el talón. Esto implica estar más tiempo en contacto con la superficie, lo que significa que el talón, de por sí vulnerable, choca con el terreno con mayor fuerza, generando de esa manera un mayor impacto en articulaciones. Entrenar con una tasa de 85 a 90 es la forma más rápida de corregir este problema. Si das pasos más pequeños, ligeros y rápidos, estarás minimizando la fuerza de impacto y podrás correr durante más tiempo y de forma más segura.
Así también conseguirás ser un corredor más eficiente.

Según estudios recientes los corredores que compiten en distancias entre los 3 y 46 km corren con tasas de entre 85 y 90 zancadas por minuto.

Puedes utilizar un metrónomo o una de las múltiples páginas de Internet con música clasificada según su BPM. Cualquier canción entre 90 y 180 BPM te servirá. Puedes probar con http://cycle.jog.fm/"

martes, 18 de junio de 2013

Fuerza en niños

¿Entrenar la fuerza en niños y adolescentes? Sí. Claro que sí.

Toda la vida hemos escuchado aquello de con las pesas los niños dejan de crecer.

No hace falta hacer ejercicios de musculación para desarrollar la fuerza en los infantes. Podemos desarrollarla desde multitud de ejercicios que además, es recomendable hacer. Un ejemplo serían las autocargas o ejercicios por parejas.


Al aplicar los programas de entrenamiento es fundamental el respeto a la evolución del sujeto, especialmente con los más jóvenes. El desarrollo fisiológico de la fuerza debe mediatizar la forma de desarrollarla por medio del entrenamiento.


Este entrenamiento nunca tiene que interrumpir ni ir en contra de aquella evolución, pues su alteración fisiobiológica perjudicaría el logro de un nivel máximo de rendimientos deportivos de fuerza.

Tiene que existir un paralelismo entre la evolución fisiobiológica del sujeto y la planificación del entrenamiento de la fuerza dentro de los ciclos generales del entrenamiento deportivo.

Por ello hay que saber qué tipo de fuerza y con qué intensidad desarrollarla, así como qué ejercicios serían convenientes.

Si tu hijo/a, sobrino/a, hermano/a, etc. tiene corta edad y quiere empezar a hacer trabajo de fuerza, no le frenes diciéndoles mentiras sobre que no va a crecer; contacta con un buen profesional y él adecuará el entrenamiento a su capacidad y nivel de desarrollo, sin ningún perjuicio para su salud. Al revés, con múltiples beneficios.

Por supuesto que la especialización temprana y las "brutalidades" no están permitidas. A no ser que quieras de un niño una máquina que romperá pronto. Las cosas tienen su tiempo y evolución, y aunque es recomendable hacer dicho trabajo, hay que saber qué podemos y qué no. Por ello repito, contacta con un profesional en el campo que pueda guiarte en el trabajo a realizar.



viernes, 14 de junio de 2013

Importancia del Hidrato de Carbono

Una serie de estudios revelan unos cuantos mitos sobre los Hidratos de Carbono.

¿Realmente importa el tipo de Hidrato?

Aparentemente sí. Todos nos lanzamos a responder esta pregunta, pero veamos qué muestran los estudios.

Está claro que todos los alimentos no son lo mismo, ni sus rutas metabólicas, efectos en el organismo, etc.

Una manera de distinguir los hidratos es separarlos en dos grupos, atendiendo a su estructura molecular, y cómo de rápido el azúcar es digerido y absorbido.

Os pondré un resumen del artículo en el cual se explicaban dichos estudios:

Carbohidratos simples y complejos:

Los carbohidratos simples tienen uno o dos azúcares, mientras que los complejos llevan más de 3 alojados en su estructura. La fructosa (azúcar de la fruta), lactosa (azúcar de la leche) y sucralosa son ejemplos de hidratos simples, mientras que del otro lado encontramos los “almidones” incluyendo patatas, legumbres, arroz y productos de grano.


¿Importa la naturaleza del hidrato? Según un estudio realizado en casi 400 sujetos, a una parte de ello se les alimentó, durante 6 meses, con una dieta alta en hidratos de carbono complejos, mientras que para el otro, a partir de simples.

Ambas dietas contenían las mismas calorías. Al finalizar, no hubo alteraciones distintas en la masa muscular de los sujetos ni en pérdida de grasa, al igual que ofrecieron similitudes en los efectos de lípidos en sangre.

En otros estudios con igual número de calorías, en sujetos entrenados, intercambiando parte de los hidratos complejos por simples, no se apreciaron variaciones estéticas algunas.

Se puede determinar, que para fines “culturistas”, mientras que mantengamos las calorías establecidas en el plan, el hecho de incorporar más o menos carbos simples y/o complejos puede llegar a ser irrelevante.



¿El IG determina cambios sobre la composición corporal?

En ciertos estudios realizados, se comparan diferentes dietas en las cuales se mantiene el mismo balance energético, y la misma composición de macronutrientes, tan sólo se hace referencia a que poseen distintos IG, y dan como resultado ningún cambio en la musculatura y sin ganancias de grasa entre los grupos.

Por otra parte, la carga glucémica de las dietas no afectaron al apetito, sensación de plenitud, y necesidad por mayor cantidad de alimento. Hasta los marcadores de salud no reflejaron cambios apreciables, incluyendo presión arterial, ritmo cardíaco, glucosa y metabolismo de la insulina y lípidos en sangre.

El único indicador de los sujetos del grupo que consumieron carbohidratos de bajo IG que se mejoró fue el descenso del LDL, es decir, el colesterol “malo”.

Como conclusiones extraídas fueron que los efectos sobre los marcadores a partir de este tipo de alimentación, dependen de los valores iniciales.

Las dietas que sostienen carbos de bajo IG son buenas para la salud son para aquellas personas las cuales no son “inicialmente” sanas (obesa o  diabética).

Si posees bajo porcentaje de grasa, eres físicamente activo, no tienes ninguna patología adversa, se puede afirmar que perteneces al grupo saludable, eres una persona sana y deportista, el efecto de la carga glucémica en la dieta no debe reportarte ningún efecto considerable en tu salud y composición.



Rendimiento físico:

Durante ejercicios de resistencia no existe evidencias claras de que el IG sea factor limitante del rendimiento. Es más, en muchas comidas realizadas por triatletas o ciclistas, suelen ingerir cierta cantidad de hidratos simples, aunque los combinan con complejos (tostadas con mermelada, zumos de frutas…). En el plano anaeróbico (entreno con pesas), el IG de los carbos que tomes no aportará diferencia alguna.

La cuestión de “necesidad” de alimento para desarrollar esta práctica deportiva está en tu cabeza…

Conclusiones

Para la composición corporal, realmente no importará la naturaleza de los hidratos de carbono, si son simples o complejos, si tienen mayor menos índice o carga glucémico. Sólo el total de carbohidratos de tu dieta será el factor a tener en cuenta, y es debido a que son calorías al fin y al cabo.

Para personas deportivas, sanas, la fuente de carbos es relevante si se presenta algún problema inicial de salud. Sin embargo, este hecho no quiere decir que debamos alimentarnos exclusivamente de hidratos simples, sino que habrá que tener en cuenta otro aspecto importante, los micronutrientes.

Estos son prácticamente nulos en los carbos simples, mientras que los fibrosos (verduras) y complejos son abundantes en ellos. Las calorías del azúcar respecto de los boniatos, serán en este sentido, calorías vacías, siendo nutricionalmente hablando, mucho más ricas las procedentes del segundo alimento.


No vas a perder el “6-pack” por tomar calorías procedentes del azúcar… y no deberás suprimir la fruta o los lácteos por el mismo “miedo”. Ten en cuenta la composición total de tu alimentación, así como para determinados momentos, tal vez nos interese un tipo u otro de hidrato, según su velocidad de absorción.

Este convencimiento es lo que lleva a muchos bodybuilders y aficionados, a dietas monótonas, afectándoles psicológicamente, y en términos nutricionales.

Este sería el caso de un pre-entreno: de nada vale tomar avena si lo que quiero es energía inmediata, no a las 2-4 horas, que es cuando posiblemente tenga disponible la de la avena.

Opinión personal

Come de todo, lo que te apetezca pero lleva un control sobre los porcentajes y las calorías totales. Si necesitas un rendimiento físico está claro que hay mejores alimentos que otros y que deberás atender a ciertos porcentajes de macronutrientes distintos a otra persona sedentaria. Pero al final lo que cuenta es el total, no las partes. Si llevas un control de las calorías procedentes de cada alimento así como del diario/semanal, no tiene por qué afectarte, si tu cuerpo ya está entrenado, la carga glucémica o si es simple o compuesto. Eso sí, si quieres cuidar tu salud, mejor que no tomes hidratos simples o de alto IG a menudo; tu insulina subirá a niveles peligrosos y tu LDL con ella.


Las cosas no son blancas ni negras, debes tomar un punto medio entre las posturas. Lee muchas opiniones y artículos y saca tu propia conclusión. Tú mismo eres único y debes sacar tus ideas y experiencias. No todos somos iguales y a los que una cosa les afecta de manera X a ti te puede afectar de manera Y.

viernes, 7 de junio de 2013

Beneficios del entrenamiento de la fuerza

El entrenamiento de fuerza se basa en la realización de ejercicios con resistencias que se van incrementando progresivamente. No hay que tenerle miedo a un entrenamiento con resistencia (no tienen por qué ser pesas); no va incrementar nuestro volumen muscular masivamente por hacer dichos ejercicios.

Vamos a dar un repaso a qué beneficios obtenemos al entrenar la fuerza.

Las adaptaciones fisiológicas que tienen lugar con este tipo de entrenamiento son:
  1. Aumento del número y eficiencia de las fibras musculares.
  2. Aumento de la fuerza de contracción muscular.
  3. Aumento de la resistencia de los tendones.
  4. Aumento de la masa y resistencia ósea.
  5. Aumento de la resistencia de los ligamentos.

Estas adaptaciones fisiológicas tienen consecuencias positivas sobre la capacidad funcional, la composición corporal y la apariencia física, las funciones metabólicas, y el riesgo de lesión. 

Capacidad funcional

La capacidad de desarrollar un trabajo o de realizar un ejercicio se ve aumentada con el aumento de la fuerza muscular.

Una persona entrenada es capaz de levantar pesos más pesados  de una sola vez (fuerza muscular), y también de levantar un peso determinado durante más tiempo o más veces (resistencia muscular).

Muchas investigaciones llevadas a cabo con personas sedentarias han constatado mejoras de entre el 20-40% en la fuerza muscular después de tan solo dos meses de entrenamiento sistemático.

El grado de mejora en la fuerza muscular se hace cada vez más lenta después de los primeros meses de entrenamiento.

Composición corporal y apariencia física

A pesar de que el ejercicio de fuerza no se ha considerado tradicionalmente como ideal para la pérdida de masa grasa en personas quieren adelgazar, cada vez más estudios consideran que un programa de adelgazamiento debe incluir, sin ninguna duda, ejercicios para el aumento de la masa muscular.

La importancia del entrenamiento de fuerza para producir cambios en la composición corporal se basa en la relación que existe entre el metabolismo basal y la masa muscular.

El entrenamiento de fuerza, además de consumir calorías durante su realización, mantiene el metabolismo basal elevado una vez finalizado el ejercicio, por lo que el cuerpo de personas entrenadas produce un elevado gasto calórico durante todo el día. Este fenómeno contribuye enormemente a compensar y equilibrar los dos factores de los que depende la composición corporal: la ingesta y el gasto calórico.

Funciones metabólicas

El entrenamiento de fuerza aumenta los depósitos de algunos substratos energéticos como el ATP y la fosfocreatina y aumenta la actividad de ciertas enzimas que intervienen en el metabolismo anaeróbico, aumentando así su capacidad y su eficiencia.

Riesgo de lesión

Los músculos, además de mover los segmentos corporales, actúan absorbiendo impactos y equilibrando posturalmente al organismo.

El correcto entrenamiento de fuerza reduce el riesgo de lesión al mantener un buen equilibrio entre todos los músculos y al fortalecer músculos excesivamente débiles.


Un claro ejemplo de esta función compensatoria ocurre en el ámbito de la espalda. El 90% de la población sufre o ha sufrido dolor de espalda. Las causas de esta dolencia pueden ser muy variadas, pero en gran medida son de naturaleza muscular. Si entrenamos dicho grupo y lo fortalecemos, a parte de mejorar nuestro control postural, muchas de estas dolencias desaparecerán.


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miércoles, 5 de junio de 2013

Adaptaciones del entrenamiento de fuerza

La mejora de la fuerza como respuesta al entrenamiento, se debe a adaptaciones a dos niveles: nervioso y estructural.

Adaptaciones a nivel nervioso

Las adaptaciones a nivel nervioso que contribuyen a la mejora de la fuerza son:

• Mayor capacidad de reclutamiento de fibras musculares.
• Mayor sincronización entre unidades motoras (coordinación intramuscular).
• Mayor sincronización entre músculos agonistas y antagonistas (coordinación intermuscular).

Estas adaptaciones en el ámbito nervioso hacen posible que durante las primeras fases del entrenamiento, se consiga mejorar la fuerza sin que se dé un aumento de la masa muscular. Es decir, durante las dos primeras semanas de entrenamiento se llevará a cabo un trabajo de coordinación neuromuscular y no sobre la hipertrofia.

Adaptaciones a nivel estructural

Las adaptaciones a nivel estructural responsables de la mejora de la fuerza son:

• La hipertrofia de las fibras musculares.
• La calidad y los tipos de fibra muscular (rápidos o lentos).
• El aumento del número de sarcómeros en serie.



Estas adaptaciones son muy específicas al tipo de entrenamiento realizado.

Por ejemplo, si se trabaja con grandes amplitudes de movimiento, algunos autores han comprobado que puede aumentar el número de sarcómeros en serie y, por lo tanto, el número de unidades contráctiles en la musculatura.

Manifestaciones de la fuerza

Empecemos con el tema de la fuerza. Hoy veremos qué tipo de fuerza podemos tener o manifestar. Existen muchas clasificaciones de las manifestaciones de fuerza, nosotros vamos a ver únicamente las más utilizadas en estos momentos y que son:

 a) Atendiendo a los grupos musculares que intervienen
  • Fuerza general: Son ejercicios que afectan a varios grupos musculares a la vez. Estos  músculos no se utilizan de forma prioritaria en los diferentes movimientos. Este tipo de  trabajo trata de sentar las bases del trabajo (los cimientos) tienen un carácter genérico.
  • Fuerza dirigida: Tratan, como su nombre indica, de desarrollar la capacidad de  aquellos grupos musculares que intervienen en una especialidad determinada, mediante  ejercicios que tienen una acción parecida a la que corresponde a la especialidad que se  practica (estructura del edificio). Son los llamados ejercicios de aplicación.

  • Fuerza especial: Trata, conservando la estructura motriz de la especialidad cultivada, de desarrollar la fuerza de aquellos grupos musculares que actúan directamente en el  sentido de la técnica del movimiento. Son los llamados ejercicios de asimilación.


 b) Atendiendo a la resistencia a vencer y a la velocidad de ejecución
  • Fuerza máxima: Es la capacidad que tiene el sistema neuromuscular para ejercer una contracción voluntaria en las condiciones de máxima carga. También se le denomina fuerza lenta, refiriéndose al sentido de que no importa el tiempo empleado en vencer la resistencia, sino en la elevación de la carga en sí. Vittori la define como “aquella fuerza que se expresa al mover, sin limitación de tiempo, la carga más elevada posible, con un solo movimiento”.
  • Fuerza rápida: Es la capacidad de vencer una resistencia que no es máxima y con una aceleración que tampoco es máxima.
  • Fuerza explosiva: Es la capacidad de vencer una resistencia no limite, pero a la máxima velocidad.
  • Fuerza resistencia: Es la capacidad de un músculo o grupo muscular para resistir la fatiga durante una contracción repetida de los músculos durante un tiempo prolongado.


c) Atendiendo a la estructura del movimiento
  • Fuerza activa: Es el efecto de la fuerza producido por un ciclo simple de trabajo muscular: aquel del acortamiento de la parte contráctil del músculo 
  • Fuerza reactiva: es el efecto de la fuerza producto de un doble ciclo de trabajo muscular: el de estiramiento-acortamiento (CEA).


No te olvides de prestar atención a todos ellos y entrena para el objetivo que buscas. Tampoco olvides que fuerza e hipertrofia no son lo mismo, si bien van estrechamente ligadas. Si entrenas hipertrofia no estás entrenando fuerza, si bien tu fuerza aumentará debido a que hay más fibras, y viceversa.

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lunes, 3 de junio de 2013

Eliminación de líquidos

Retención de líquidos



Un problema escuchado a menudo entre las mujeres es la acumulación de líquidos. Pero no debemos olvidar que los hombres también lo padecen. La causa de que no se marquen los músculos y los abdominales a menudo es ésta.

Para empezar vamos a conocer qué es. La retención de líquidos es un trastorno metabólico del organismo que causa acumulación de agua u otras substancias en los tejidos. Esto se produce debido a un desequilibrio en el nivel de líquidos en el organismo, cuando los vasos vierten demasiados sobre los tejidos o quedan retenidos por éstos. Es, además, uno de los factores ocultos en la ganancia de peso.

Las zonas más comunes son las zonas de tejidos blandos, como el abdomen, los tobillos, manos y las caderas, pudiéndose también observar en ojos y cara.

Las causas de padecer retención de líquidos son varias. Pueden ser:

Orgánicas como padecer varices, trastornos inflamatorios, insuficiencias, cambios hormonales, tumores o trombosis.
Cotidianas como el calor o humedad ambiental, vestimenta ajustada, medicamentos, permanecer mucho de pie o sentado.
Alimentarias debido a una mala dieta que nos haga estar obesos, una ingesta alta en sodio (sal) o baja en proteínas (o con mala absorción de éstas).


Para eliminar una acumulación de líquidos lo que podemos hacer es poner freno a aquello que lo esté causando, si es posible (evitando comer sal, cambiarse de ropa por algo más holgado, etc.), beber abundante agua y realizar actividad física regular supervisada adecuadamente.

Además podemos tomar alimentos que ayuden a la eliminación de líquidos como son la piña, la cola de caballo, ajos, fresas y espárragos, y en general, alimentos ricos en potasio (http://www.botanical-online.com/listadealimentosricosenpotasio.htm) y bajos en sodio (http://www.botanical-online.com/listadealimentosricosenpotasio.htm). También el té verde, blanco y rojo, así como el café nos ayudarán en nuestro objetivo, acelerando el metabolismo.

HIIT


¿Qué es el HIIT?

Algunos habréis oído hablar del famoso HIIT. Este entrenamiento, cuyo nombre proviene de las abreviaciones High Intensity Interval Training (Entrenamiento Interválico de Alta Intensidad), es, tras varios estudios demostrados, una de las formas más efectivas para mejorar la resistencia y quemar más grasa. Ello se produce gracias al beneficio que obtiene el cuerpo con dicho entrenamiento, que le permite la oxidación del oxígeno y de la grasa.


Según los estudios realizados demuestran que se activa la creación de mitocondrias, mejorando por tanto la utilización de la glucosa en el sistema energético. De igual manera, realizar HIIT durante unas semanas aumenta la capacidad de oxidar las grasas, así como mejorar el VO2 máx (resistencia aeróbica).


El HIIT, como otro trabajo cardiovascular, incrementa el metabolismo, es decir, sigue quemando una vez finalizado el ejercicio y en éste tipo de entrenamiento, al introducir picos de intensidad, hace que aumente el período de metabolismo acelerado después de finalizar la actividad.

El HIIT es muy utilizado en ejercicios aeróbicos, pero también realizable en rutinas de pesas. La idea del HIIT consiste en intercalar períodos cortos de tiempo de entrenamiento cardiovascular intensos, en torno al 80-90% de nuestra Frecuencia Cardíaca Máxima (FCmáx), con otros periodos de una intensidad moderada o baja (50-60%). Si quieres animarte a empezar este entrenamiento, lo correcto sería realizar unos 3 días semanales intercalados o realizarlo tras tu entrenamiento de pesas.

Una posible secuencia de HIIT, tras un buen calentamiento, sería 20-30 segundos de sprint seguidos de 1-1,30 minutos de intensidad baja, durante 20-30 minutos, terminando con una vuelta a la calma de unos 10 minutos, completando alrededor de 40-50 minutos, con calentamiento y vuelta a la calma, de trabajo aeróbico.
Hay que tener en cuenta que el trabajo es muy exigente, y debe ser supervisado correctamente y tener en cuenta muchos factores como la FCmax, el VO2max y la duración de los picos. Una persona no puede hacer el mismo HIIT que otra.


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