miércoles, 28 de noviembre de 2012

Beneficios del deporte


Siempre oímos que el deporte es beneficioso para esto y para lo otro. Pero nunca nos paramos a verlo y analizarlo.

No va a ser esto otra entrada sobre los beneficios físicos evidentes del deporte, ni un médico aburrido que te obliga a hacer deporte por que para tu corazón, colesterol o llámalo X te venga bien, o porque previene enfermedades.

Tampoco va a ser una entrada donde te voy a poner todo el proceso médico y fisiológico y los beneficios que conseguimos con una práctica física. Todo eso ya lo sabemos. Pero hay estudios que no se conocen tanto y que pensamos que son leyendas urbanas, pero no es así.

Cada día asistimos a noticias sobre obesidad, anuncios para controlar el peso, el colesterol…, y a noticias en las que el deporte y la actividad física son las principales (las secciones deportivas de las cadenas e informativos). Vivimos en un mundo deportivo, de eso no hay duda, y sobre todo competitivo, no solo en lo laboral, si no en las propias relaciones.

Parece que únicamente el deporte se realiza como medio para estar “bueno” con respecto a la visión de sexo opuesto o por prescripción médica, pero pocos los que dicen “voy a hacer deporte por mi propia parte porque me desahoga y me gusta”. Si bien, el verlo si que es parte del ocio social, sobre todo el fútbol en España.

Me centraré por lo tanto en los beneficios psicológicos y sociológicos del deporte.

Empecemos por el principio. El deporte para los niños.

Un niño debe hacer siempre el deporte y la actividad que ellos quieran hacer, y nosotros apoyarle. Debe sentir nuestro aliento y nuestra fuerza ante a lo que él le apasiona, y no querer que sea el campeón olímpico de los próximos juegos de dentro de 8 años. Si nosotros practicamos un deporte, y a él le apasiona, nosotros seremos sus héroes. Si ellos ven que nosotros jugamos con ellos o les apoyamos, seremos sus ejemplos.

Ni tampoco obligarle a integrar un equipo. Hacer que el niño se mueva es muy fácil (pirámide de más abajo).

Un niño feliz es un niño que rinde, y no hablo ya del ámbito deportivo, si no escolar. El meter a un niño en un deporte, conlleva que ese niño se divierta, se desfogue y vea la tarea de otra manera, que si lo tenemos obligado todo el día, haciendo horrendas actividades, llega cansado a casa...Nos tenemos que dar cuenta que el niño, todo lo ve como un juego. Si se lo planteamos así y le dejamos jugar, será mucho mas abierto a nuevas cosas y receptivo a las tareas del colegio.

Son muchas las veces que tengo que oír: “hoy no puedo ir a entrenar porque tengo que estudiar”, “buf, que pereza ir al gimnasio”, y frases de este tipo. Con ellas vemos claramente que el deporte se ha impuesto en sus vidas desde esta temprana edad por lo que, tarde o temprano, lo dejarán de lado. Y entiendo que muchas veces sea una carga pesada, yo mismo lo he vivido y terminé dejando la alta competición por dicha razón (todos los días tenía una carga de 5 horas de entrenamiento, a lo que debía sumar las 7 horas de clase, más clases extraescolares, comidas, etc.), por agotamiento y falta de tiempo. Pero este ya es otro tema a tratar, en cómo gestionar la alta competición y los horarios de nuestros escolares, así como la educación física.

Continuando con la frase que he puesto de “hoy no puedo ir a entrenar porque tengo que estudiar” y añadiendo una frase que los padres suelen decir “te castigo sin entrenar por suspender”. Estos padres y sujetos olvidan que la actividad física moderada nos desestresa y nos hace rendir mucho mejor a posteriori, a parte de ser un mecanismo y una forma de aprendizaje muy buena para los chavales. Gracias a las hormonas que liberamos, nos sentimos bien, el cerebro se despeja y podemos acoger los estudios, tras la realización de la actividad, mucho mejor. A parte, en un deporte, se aprende a acatar reglas, a respetar a personas, enriquece las relaciones sociales, se impone una disciplina, etc. E incluso, chavales que no son muy populares o que son tímidos o cualquier otra característica social, pueden sentirse útiles, realizados y en definitiva, bien, en una actividad deportiva, ya no tiene por qué ser un equipo (que sin duda ayuda). O puede realizar esa tarea de mandar que tanto le gusta. O mantenerse al margen. O expulsar su ira... Y no hablo de pertenecer a un equipo, si no de jugar. Si le quitamos esto, le estaremos quitando su vida.



Por mi parte, siempre me he tomado la vida como una competición continua en la que debes ganar y entrenar para llegar lejos, en cualquier aspecto. Y no digo que sea la mejor forma de afrontarlo, pero creo que es una manera en la que podemos educar a algunos escolares que sean de esta personalidad, y más sabiendo, que en el día de mañana, por suerte o por desgracia, se van a encontrar con este sistema para sus vidas profesionales y personales.

Para y resumir, y como bien indica Estefanía Rubio Gallego, aquí tenemos enumerados algunos de los beneficios que para un niño supone una práctica deportiva:

"1-Ingresa el niño/a en la sociedad ya que le enseña a seguir reglas.

2-Le ayuda a superar la timidez o a frenar impulsos excesivos.

3-Le enseñará a ser más colaborador y menos individual ya que tendrá que respetar las normas, los turnos y la autoridad.

4-Le enseña a tener responsabilidades y obligaciones que cumplir.
5-A nivel físico: Aumento generalizado de movimientos coordinados,

6-Aumenta su crecimiento

7-Puede corregir posibles defectos físicos

8-Estimula la higiene y la salud"

Creo que todos coincidimos en que son muy significativos. Para todos los ámbitos de la vida.

Por todo esto yo me pregunto, a los padres que castigan sin deporte a sus hijos...¿de verdad estáis castigándoles u obligándoles a algo, que quizá, con eso que le quitáis, obtendría mejores resultados?



En cuanto a personas adultas, el deporte no se queda corto en beneficiar a nuestra psique. Y para ilustrarlo, hay dos hipótesis. "Las distintas ideas expuestas hasta aquí sugieren una relación positiva entre el ejercicio físico y el bienestar psicológico. Se han propuesto varias hipótesis, tanto psicológicas como fisiológicas, para explicar cómo funcionan los ejercicios físicos sobre el bienestar (Weinberg & Gould, 1996):

  1. Hipótesis de la distracción: Consiste en que es la distracción de eventos estresantes, más que la propia actividad, lo que explica la mejora de sensaciones relacionadas con el ejercicio físico. El respaldo a la hipótesis de la distracción procede de los estudios de Bahrke y Morgan (1978).
  2. Hipótesis de las endorfina: La hipótesis de las endorfinas es la explicación de base fisiológica más popular sobre las ventajas derivadas del ejercicio físico. No todos los estudios la respaldan, pero el peso de la evidencia parece defendible. El cerebro, la hipófisis y otros tejidos producen diversas endorfinas que pueden reducir la sensación de dolor y producir un estado de euforia. Parece probable que la mejora en el bienestar que sigue al ejercicio físico se deba a una combinación de mecanismos psicológicos y fisiológico." 



Por tanto, podemos afirmar que realizar una actividad física influye positivamente en:

  • La mejora de la calidad de vida, como ya se sabe, no solo fisiológicamente (mejorando la capacidad cardio-respiratoria, articularmente, metabólicamente, ayudándonos en tareas diarias...), si no también socialmente.
  • Implemento de la independencia y posibilidades físicas, ya que hace que nos sintamos seguros y que nuestra autoestima aumente. Simplemente debemos notar como cuando entrenamos y nos superamos, nos sentimos más realizados. Siempre que superemos cualquier meta en nuestra vida, nos ocurrirá dicho sentimiento.
  • En caso de practicar un deporte o una actividad física con gente, aumenta la socialización de la persona. Ya no depende de si es individual y colectivo, ya que, muchas veces, vemos que las propias personas que practican una actividad amateur, se unen para salidas, meetings, realizar actividades, ligas...
  • Reduce el estrés. Y hoy en día es algo muy a tener en cuenta. Las artes marciales y otros deporte de contacto, donde nos desfogamos, están aumentando de adeptos  Aunque no hace falta pegarse con nadie para reducir nuestro estrés; simplemente con sacar la rabia que llevamos en el entrenamiento, superándonos y dando el 120%, lo conseguimos
  • Aumentamos la felicidad. Usamos el tiempo libre para algo, no sólo para vaguear. Nos sentimos útiles, partícipes en algo. Y desconectamos de la pura rutina, aparatos electrónicos, cuentas o lo que nuestra vida laboral nos obligue a hacer.
  • Aumentamos los temas de conversación, y por lo tanto, la socialización. 
  • Hacemos nuevos amigos/conocidos.
  • "Muchos autores afirman que una persona de 65 años que haga ejercicio físico a diario tiene una mayor capacidad física y vital que una persona de 45 años que no realiza ninguna actividad física. Estamos hablando de retrasar muchas variables del envejecimiento casi 20 años." Javier Solas.
  • Con el sudor liberamos hormonas, causantes de una satisfacción personal, la cual, nos hará rendir mejor a posteriori, en los ámbitos más variopintos de nuestras vidas. Por tanto, también, nos mejora el humor.

El deporte al final es una droga. Y el que lo practica sabe muy bien de lo que hablo. Por tanto, creo que todas las palabras para intentar convencer a la gente que no lo realiza, es simplemente, hazlo. Busca una actividad que te entretenga, y realízala. Busca alguien que te motive y vete con esa persona. Y entonces, sabrás todos los beneficios, fisiológicos, psicológicos y sociales que te aporta. 



Y para terminar este breve resumen de lo que es realizar actividad física, os dejo un artículo que creo que ilustra todo esto de una manera mucho más amplia y mejor que lo que he podido explicar yo aquí.

Y recordad: "quien teme perder ya está perdido" "si el deporte es vida, ¿porqué la vida es deporte?". No te pares y anímate. Siempre hay hueco para uno más en la vida del deportista.

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